Fotografía: adrián campillay
Para la calle
donde
se encuentra el bar
al que se sentaron a beber
mis preguntas
escribí un poema
sentado
a otro bar
desilusionado
atento
años después
entre las cenizas
que el viento arrastra
siempre hacia adelante
de nuestras sepulturas
ante el vaso de vino enorme
las madrugadas sin dientes de los años
la sospecha de un lugar
y el olvido de todas las distancias
y aunque el bar no era el mismo
continuaban sentadas
alrededor de la misma botella
bajo la mesa las patas
largas
de las interrogaciones
las colillas vencidas de sus cigarros
la espera en la espalda torcida hacia abajo
la luz
el invierno
y aunque había un poema
no era posible
ni necesario
para que nada tuviera sentido
no era necesario.
...
...
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