Tengo recuerdos como arañas
me recorren la piel
los domingos por la tarde
y al salir el sol
y al caer el cuerpo en las sábanas
un ojo rojo, sale a recorrer
los horrores del mundo
todos los días.
Abismo ansiado y malparido.
Ansiado de amor.
Malparido de muerte.
Al fin de este siglo.
Amor. Siglo. Muerte.
Tengo en la entraña respiradora sin descansar
y un cigarrillo de pájaros
del que me han prohibido hablar en los poemas
o un pájaro en la mano para dejar volar
tras de mí
de mi amor
que golpea
al fin de este siglo
la pared
del hospital
en donde quieren encerrar nuestras almas para siempre.
Lo rebelde
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Qué confuso y variable es el lenguaje, Xiao. De niño me llamaban rebelde si
no paraba o si llevaba la contraria o si no obedecía. De joven me ll...
Hace 14 horas
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