viernes, 3 de junio de 2011

cocaína


1.
Ahora lo sé, te estás volviendo una estatua escuálida que baja por mi cuerpo, 
enciende mis temores y mis pasiones con la misma facilidad                           y con el mismo objeto.

Tu ídolo de lujo tiene la cualidad de simular la perfección.

Lo irreal está en él, como viento en palabras que digo. Vamos los dos, en invento de ser nosotros, pero atrapados por la velocidad de tus actos, y por lo que hay en tus actos: nuestras conciencias no tienen la menor oportunidad de verse al espejo en donde sí sabríamos quienes somos y así
cuanto hay entre nosotros habría terminado.

Tu dolor no existía antes de mi, tu alegría era como
la paciencia de un huevo o la levedad de una  sombra. 

Tus ropas mordidas en soledad no habían temblado ante desnudez alguna y mucho menos te contemplaste desnuda ante vos misma

no antes de convertirte en mi única impresión de las cosas.

La racha en donde fuimos encerrados los dos
es un dado
no termina de caer               nunca
y aún después                        
cuando todo haya terminado
su número será absoluto misterio.


2.
No sé qué busco en la noche,
tallo mi sombra en oscuridad.
Soy escultor imprevisto.
Sólo trazo      rayas de hielo;                              
mi pensamiento ha adquirido profunda sensibilidad
a partir de vos y sin embargo           el registro es tan mínimo
que este día excepcional me siento en las puertas del paraíso. ¿Pero cuánto durará?   ¿será como el tiempo en que la idea
te atraviesa e inmediatamente te abandona? 
¿o será como un disparo            en el que se pierde la vida?


3.
Descendí al borde de la viñeta donde nos dibujamos.
Mi amor real por vos sólo es real para mí, y como carecés
de todo cuanto te doy: una sola vida juega la secuencia, 
se repite,                                 como la página de un libro.
En él tu amor diseña los espacios a donde van mis formas
a llenar tu vacío, tu mirada de nadie
y tu ausencia de todo.

Es mi libro     nos escribo   pero te lo doy porque de él carecés más que de cualquier otra cosa que no te
doy.


4.
Es tu silencio                                    habla sin parar
en los rincones de la casa.


5.
Atrapado en la velocidad de tus actos: En el bosque, en el mar, en el viento, en la luz, en la sangre, en los pequeños caminos. 
En la raíz de la rosa torcida hacia arriba.             En el dolor. 
En la lucidez cercana de los árboles. 
En las ropas sucias de los ángeles.
En la inquietud del tiempo,
en su muerte que no llega,

en su vida que no es.


6.
Formas ligeras de los puentes.       Algunas ciudades están a
punto de caer,           siempre,                    en sus ventanas miradas
hacia ningún lugar.


En sus baños
vomitan
sueños
a los hombres.


7.
Formas ligeras de los puentes entraron por la ventana. 
La ciudad cayó. Su voz       y también su destino. A la larga
todos     nos convertimos en la sombra de los recuerdos de otros,
casi siempre es igual.
Solo la poesía permanece.


8.
La velocidad no nos hace más ágiles, sino efímeros.
La velocidad está impresa en nosotros. Abrimos la puerta, olemos el aire y la velocidad es en ese momento innecesaria. Su arruga no es porque haya pasado el tiempo. La sed llama al vino, como la madrugada a la luz. El vampiro desaparece, las alas negras se pliegan en el reverso ondulado de la oscuridad,

en el color del vacío nos vemos como errantes manchas
que vuelven a la tumba después de una larga noche de sangre.
La blancura de nuestros cuerpos está saciada pero la luz quemará la transparencia de ese momento.

La velocidad no es un parámetro, sino límite entre un mundo
y otro. ¿Es volver? ¿los dientes volverán? El vampiro duerme tranquilo, porque sabe nunca morirá;
nunca se apagará fuego palpitante, regresará la noche
y permanecerá ahí   un día             para siempre.

entonces velocidad                         será una palabra del pasado.




(del libro "Las ciudades interiores" Ed. LA PIEDRA EN LA HONDA / San Juan, 2005)



1 comentario:

  1. disculpa don vito! casi no entro por los comentarios, lo acabo de ver. En un rato me doy una vuelta por tu página, un abrazo y gracias.

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